Francisco Delgado ocupa su tiempo libre en la pintura: idílicos escenarios naturales, imágenes de devoción religiosa, historias indigenistas y héroes patrios emergen de sus lienzos tras una cuidadosa composición. Francisco bosqueja las escenas que quiere representar para luego inundarlas de color, colores intensos como los de una naturaleza exuberante.
La representación de la mujer es recurrente en la pintura de Pancho, el cuerpo femenino es exaltado a través del desnudo y por su condición reproductiva; como generadora de vida la mujer es frecuentemente asociada con la naturaleza, enfatizando algunas veces un carácter mitológico, como Diosa de los elementos o protectora de la fauna y del hombre, como en el caso de Madre Naturaleza (2010). Otros trabajos muestran la figura de la mujer sobre la danta o tapir en una condición de dominio sobre la naturaleza, con la luna como coprotagonista de la composición y símbolo de lo femenino, una visión sensual y fantástica de relación entre mujer y naturaleza. En otros trabajos adquiere un carácter más humano, como en las escenas de mujeres dando a luz, la maternidad es un tema importante para Pancho, es una virtud femenina que admira y que representa casi en forma heroica.
El tema indígena constituye su principal línea de trabajo, está presente en gran parte de su obra y ha sido recurrente desde sus inicios. En algunos trabajos de forma directa, Pancho hace su interpretación visual de la historia indígena y de la conquista, como el nacimiento y la muerte de Tamanaco, dos lienzos cargados de dramatismo en el primero una enorme mujer indígena sentada en cuclillas da a luz a un niño a la orilla del río, rodeada de animales de la fauna nacional éstos parecen presenciar el momento como testigos del importante nacimiento.
En La Muerte de Tamanaco, igualmente se muestra en plano central el instante en el que el cacique es atacado por el feroz perro de los españoles rodeado de sus captores y de los nativos como testigos de la crueldad: en ambos lienzos la composición de la imagen es elaborada en función de destacar el acontecimiento y sumado a la acción en proceso, crea una impresión de instantaneidad. En otras obras también se puede observar la temática indígena resaltada en los rasgos físicos de los personajes, en la fauna y en la naturaleza selvática.
La naturaleza también tiene una fuerte presencia en la obra de Pancho, los espacios son casi siempre escenarios naturales y generalmente exuberantes, los torrentes de agua y el verdor de la vegetación ocupan siempre parte importante de la composición. La idealización es una tendencia en el arte de Pancho. Las historias son heroicas, las personas son casi ídolos, pintar para exaltar.
En su pintura Pancho también ha abordado los temas de la devoción cristiana y de la historia patria, destacándose con logradas composiciones en las que se aprecia un tratamiento diferente al resto de su obra, los esquemas de representación del arte popular son más evidentes aquí, la figura protagónica tiene generalmente un tamaño colosal en relación con los demás personajes y se ubica siempre en primer plano para destacar su importancia, esto sin desmerecer el resto de la composición, en la que Pancho pone esmerada atención en los detalles, las multitudes y las formas arquitectónicas.
ASH
